Volviendo a navegar por estos lares

Otro horrible día de mi vida, toda mi vida esta compuesta por días horribles, mi madre me repetía desde pequeño que nuestra familia no servía para nada. que la pasta ya estaba repartida en las demás familias y que a nosotros nos había tocado alimentarnos de la dieta del pan duro. Y era cierto, solo era un payaso en un circo macabro en el que solo se buscaba sangre, sangre de "perro", asi me llamaban en el trabajo.

Claro que era un trabajo pero era digno de estar prohibido porque atentaba contra la dignidad humana. Pero eso a la sociedad se la sudaba porque los que nos dedicábamos a esto éramos perros, y son animales, estos claramente estaba muy por debajo del ser humano.

Aquel día fui a trabajar con ganas de morir de una puta vez llevaba 15 años haciendo el payaso sin un día de descanso como si no tuviera otra cosa que hacer , pero en realidad NO PODIA hacer otra cosa.

Llegué a mi lugar de trabajo, mi jefe me gritó, siempre me gritaba pero como nunca sabia si saldría vivo de mi jornada de trabajo me daba exactamente igual, el lo notaba y gritaba mas. Finalmente se oyó mi nombre y salí al escenario.

Toda la gente aplaudía y al ser un espectáculo al aire libre el sol me cegaba, todos los asistentes me parecían unos hipócritas hijos de puta. Se notaba a la legua que ellos solo eran el publico y que no tenían que actuar.

Entonces mi compañero salió a escena y recitó su primera línea.
- Voy a matarte- dijo el.
-Me la suda-le conteste mirándole con desprecio.

Empezamos ha ejecutar una lucha que podría decirse, había ensayado innumerables veces. Pero de repente algo cambio y me clavo la espada en el estomago y me creó una profunda herida. Entonces todos los asistentes aplaudieron y hicieron un gesto colocando su pulgar hacia abajo.

Voy a matarte- repitió mi compañero.
- Si, pero tu vienes conmigo- le dije mientras le asestaba una puñalada en el pecho.

Finalmente los dos caímos al suelo y perdimos el conocimiento. Al fin era libre.